Los chicos quieren ponerse fuertes y las chicas tener buen culo.
Es así y así es.
La semana que viene espero traer a una persona invitada (sabrás quién al final de la newsletter), pero hoy te vuelvo a hablar yo y es que hace unas semanas me apunté al gym.
Mucha gente va al gym. Pero esto es importante.
Normalmente voy solo, pero los domingos voy con Sandra, mi pareja.
Y ayer nos dimos cuenta de algo mágico.
La gente joven (entre 15 y 45 años) llega y se va directa a las máquinas o a la zona de peso libre. De cabeza, ahí sin estirar ni nada. Te cuento lo que te encuentras al llegar:
Los chicos, hacen pesas y ejercicios de fuerza.
Las chicas, hacen ejercicios de glúteos.
Es como una obsesión.
Los chicos quieren ponerse fuertes y las chicas tener buen culo.
Y lo quieren YA.
Y claro, van a lo loco y luego se lesionan por no hacer las cosas bien.
Es así, no estoy exagerando para la newsletter.
Si no me crees, te vienes conmigo un día y lo ves con tus propios ojos.
De este modo, hay una zona del gimnasio a la que no va mucha gente.
Me refiero a la zona de estiramientos.
Yo voy ahí nada más llegar porque tengo una lesión en el brazo derecho y tengo que realizar unos estiramientos muy concretos para fortalecer y mejorar ese brazo.
Es una zona en la que no hay demasiado, tan sólo un espejo grande, unas espalderas de madera para poder realizar los estiramientos y una máquina de estas que estiras una cuerda y se levantan unos pesos a los que puedes regular la resistencia.
Nada más.
Total, que ayer al llegar vi a una señora que así a ojo tendría entre 80-85 años, estirando. Se cogía las dos manos por detrás de la espalda con facilidad y se inclinaba sin flexionar las rodillas hasta cogerse los pies con la manos.
Era muy flexible.
Luego se fue a la máquina de levantar pesos estirando de una cuerda y poco a poco iba levantando. A su ritmo, pero hasta arriba de todo.
No se cansaba. Iba lenta, pero llegaba a todo lo que se proponía.
Sin prisas.
Sin quererlo todo para YA.
Se notaba que llevaba tiempo haciendo ejercicio y que sabía de qué iba el asunto.
Y creo que todos y todas deberíamos tomarnos la vida así.
Si vas con prisas te la pegas (o te lesionas en este caso).
Si vas con calma, pues llegas más tarde, pero con salud y habiendo aprendido mucho más por el camino.
Es así y así es.
Y de todo esto (de no correr para lograr algo, de salud y de aprender) sabe mucho Sandra, a quién Anna Rodon ya retó para participar en esta newsletter hace unos meses, pero aún no se ha atrevido a hacerlo.
Y me ha prometido que la semana que viene lo hará, así que yo dejo esto aquí escrito para que conste.
Y si quieres juntarte con gente que no se toma las cosas con prisa porque les gusta hacer las cosas bien, pásate por Muy Buenas Club.
Quedan 3 plazas a 5€/mes que dejaré abiertas esta semana. Y luego, se llenen o no, cerraré para volver a abrir más adelante a 10€.
Y que no subo el precio “pa hacerme el chulo”, es que me lo dice la gente que está dentro. Mira, mira.
Gracias Ana ❤️
Y a ti que has llegado hasta aquí, feliz lunes ❤️
Jaume Estruch