Hablemos de la ansiedad
Porque si, hay que hablar de estas cosas también.
La ansiedad es ya una vieja conocida para mi.
Pero es que el otro día decidió pasar a hacerme una visita.
Así es, el sábado pasado tuve un ataque de ansiedad. Me pilló trabajando, estaba yo tan tranquilo y de repente… ¡ZAS! Pulsaciones a tope, un dolor intestinal brutal y un mareo que necesitaba ir agarrándome por las paredes.
Después de casi 2 horas entre el baño, sentado y estirado en una camilla, pude coger fuerzas para ir al médico. De urgencias, claro. Sábado. Tú dirás.
Entré exactamente a las 16:18.
Urgencias lleno. Se ve que en mi barrio nos ponemos malos el sábado.
¿Sabes a que hora salí de ahí?
Pues según el justificante médico, a las 18:31.
O sea, vas porque te ha dado un ataque de ansiedad y sales más de 2 horas después.
Ojo, de esas dos horas y pico no estuve en consulta más de 10 minutos.
Hace un año y medio, cuándo comencé a lidiar con la ansiedad sabiendo lo que era, esas dos horas me hubieran resultado eternas y me hubiera puesto aún más nervioso.
Por suerte ahora, aunque hay momentos como el del sábado en los que obviamente lo paso muy mal, tengo más herramientas para lidiar con la ansiedad.
En esas dos horas tuve tiempo a relativizar mis problemas.
Miraba al alrededor.
Pensaba.
Volvía a mirar.
Y volvía a pensar.
Pensaba en si mi problema, siendo grave para mi, en realidad era para tanto.
Y sí lo era. Obviamente era mi problema. De nadie más. Que no me lo quiten.
Yo por mi problema MA-TO.
Pero lo que también era mío era la voluntad de no querer estar peor debido a eso.
Ok, tengo un problema. Tiene solución, aunque no inmediata. Pero la tiene.
Tranquilo.
Inhala…..
…… y exhala….
y así varias veces hasta que consigues que las pulsaciones vuelvan a su estado natural.
El problema ahí sigue, pero has neutralizado el efecto que causa en tu cerebro.
¿Lo pillas?
Cómo decía un buen amigo mío hace tiempo, todo está en el coco.
Te dejo con esta imagen y sigo con la newsletter. Mírala bien.
Justo estando en la sala de espera, vi esta imagen en LinkedIn. Me dio una dosis de realidad que necesitaba en ese momento. Es de la newsletter CurationLabs, que te recomiendo seguir.
La ansiedad es algo que no hay que tomar a la ligera. Puede aparecer en cualquier momento.
Es un tema que trataré próximamente en uno de los audios de mi membresía, pero no esta semana. Esta semana te hablaré de la creatividad.
Así que ya sabes.
Corre, que quedan muy pocas plazas y luego el precio subirá.
Que conste que he avisado.
Feliz semana ❤️